EL DERECHO A PERMANECER ESTUDIANTE: CÓMO LAS POLÍTICAS ESCOLARES DE CALIFORNIA NO PROTEGEN NI SIRVEN

En California ha surgido una tendencia preocupante: los agentes de policía están apostados en las escuelas y están sustituyendo a los educadores como responsables de la disciplina en caso de infracciones menores y problemas de comportamiento de los alumnos. Además, la vigilancia policial en el campus suele dar lugar a una criminalización excesiva de los estudiantes -en su mayoría estudiantes de color con bajos ingresos- y empuja a los estudiantes afectados fuera del entorno educativo y a la vía de la escuela a la cárcel. Este aumento de la vigilancia policial en las escuelas perjudica el clima escolar y debilita la autoestima de los alumnos al hacerles sentir como sospechosos y delincuentes.